Una riada de camisetas y bufandas azules, del Chelsea, y rojas, del Bayern de Múnich, han inundado hoy las principales plazas de Praga, poniendo ruido y entusiasmo en una ciudad que vuelve a estar llena de turistas.
En medio de un clima festivo, con agradables temperaturas cercanas a los 23 grados, oleadas de hinchas se acercaban a los puestos de información de cada equipo, el del Chelsea situado en la Plaza de la Ciudad Vieja, y en el del Bayern en la Plaza de Wenceslao.
“Llegamos 30 en un autobús del norte de Baviera, cerca de Schweinfurt. Salimos a las cuatro de la mañana y llegamos aquí a las once. Estamos visitando la ciudad”, dijo a Efe una chica que llegó con un amigo y su familia.
Dijo que había motivo de optimismo, porque el Bayern “lo ha ganado todo” y “hoy va a ganar”.
La distribución de entradas fue a razón de 7.000 por club, con lo que se ha dejado un tercio de la capacidad del Synot Tip Arena (21.000 asientos) a los checos.
Unos cuantos compradores de localidades merodeaban ayer y hoy por los alrededores del estadio con anuncios en ruso o en inglés.
Y otros esperaban ansiosos un autógrafo en las inmediaciones de los hoteles, el Mandarín, donde se alojan los germanos, y el Four Seasons, donde se encuentran los ingleses, con sus respectivos autobuses convenientemente escoltados por la policía.
“Parece más un partido de exhibición, más amistoso que otra cosa. Pero, honestamente, creo que Chelsea tiene una ventaja psicológica. Les hemos ganado ya, y en Múnich”, dijo un joven hincha británico del grupo “Blue Fans UK”.
“Y la otras cosa es Mourinho. Creo que él quiere superar a Guardiola. Tenemos esa ventaja”, añadió.
Este seguidor de los “Blues” también llegó en autobús con un grupo de 15 personas, después de que intentara hacer la reserva de avión: “Lo quise hacer muy tarde y acabó costando el doble del autobús”.
En cuanto a las cifras reales de asistentes al estadio, los seguidores bávaros tienen la ventaja de la distancia, ya que son limítrofes con los checos.
Y en cuanto al número de ingleses, el joven aficionado londinense cree que vendrán el doble de quienes han conseguido 7.000 entradas otorgadas por las UEFA.
“Praga no está muy lejos, una hora y media. Y es tiempo de verano, con la gente de vacaciones. Creo que muchos, aunque no sean hinchas del Chelsea, vendrán a verlo en este fin de semana largo”, añadió el joven londinense.
Durante la rueda de prensa previa al partido, el meta del Chelsea, Petr Cech, insinuó que espera que el favor de la hinchada checa se incline hacia su equipo.
“Tendremos que convencer a los seguidores con nuestro juego”, señaló por su parte el centrocampista ofensivo del Bayern Thomas Müller.
Por: EFE
Foto: EFE
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