Tras una primera mitad de campeonato lastrado por las lesiones y otra buena parte del curso relegado a un segundo plano, el lateral venezolano Víctor García se ha erigido en un inesperado refuerzo defensivo para el Alcorcón en este tramo final de temporada en el que su equipo depende de sí mismo para lograr la salvación.
El equipo madrileño tiene puestos los cinco sentidos en un partido, el del 19 de mayo contra el Sabadell, en descenso y rival directo por la permanencia solo un punto por debajo de los alfareros.
Ese duelo es clave para el Alcorcón, puesto que un triunfo les daría un buen empujón en la tabla y les permitiría ver la salvación con ciertas garantías, algo en lo que están confiados los jugadores alfareros, entre ellos Víctor García, cuyo protagonismo en las últimas semanas ha ido de menos a más.
El venezolano lleva jugando siete partidos consecutivos, cinco como titular, y se ha convertido en dueño del lateral derecho en algunos de los partidos más importantes de la temporada como los disputados ante rivales directos por la salvación como Castellón, Lugo o Albacete.
Lastrado por las lesiones, primero, y después eclipsado en el lateral por el capitán, Laureano Sanabria, Laure, García apenas había participado en 12 partidos de liga en 31 jornadas, sumando 422 minutos. Desde entonces siete encuentros y 523 minutos.
Su buen rendimiento por el costado diestro le ha permitido ganarse la titularidad por ese lateral y desplazar al zurdo a Laure, formando parte de una línea defensiva que, junto con los centrales David Fernández y José León, parece firme y asentada en este tramo final.
El futbolista venezolano está en su mejor momento deportivo de la temporada y su equipo está agradeciendo su aportación para sortear de la mejor forma la delicada situación que atraviesan, sintiendo el acecho del descenso jornada a jornada.
Las cuentas que maneja el Alcorcón son que, de los tres partidos que restan, habría que ganar dos, una cifra con la que este curso confían se logre la permanencia, para no revivir los fantasmas de la campaña 2016-2017, cuando lograron la salvación en una agónica última jornada ganando al Lugo en Santo Domingo.
Precisamente el estadio alfarero podría ser juez de la permanencia o no del equipo en la segunda, puesto que en casa, aparte de al Sabadell, recibirán la última jornada al Espanyol, que ya logró el ascenso a la primera y llegará a la cita sin ningún objetivo en juego.
EFE
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