El ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó, fue reelegido este sábado presidente de la Unión de Fútbol de Rusia (UFR), al imponerse a su único rival, el antiguo seleccionador ruso Valeri Gazzáev.
Mutkó, en el ojo del huracán por los escándalos de dopaje en el deporte ruso, ejercía la presidencia de la UFR de manera provisional desde septiembre de 2015.
El ministro de Deportes, que encabezará el organismo rector del fútbol ruso durante los próximos cuatro años, agradeció el apoyo de los delegados y recalcó que “lo importante hoy es consolidar los esfuerzos para arreglar la situación del fútbol en el país”.
Inicialmente, además de Mutkó y Gazzáev, a la jefatura de la UFR aspiraban otros dos candidatos, que en el último momento retiraron sus candidaturas en favor del titular de Deportes.
Según la UFR, Mutkó obtuvo 226 votos (65,2%), mientras que Gazzáev recibió el respaldo de 142 delegados (34,8 %)
El fútbol ruso se encuentra en plena crisis después de que la selección fuera eliminada en la primera fase de la Eurocopa con un punto en tres partidos y la lamentable imagen dejada por sus aficionados, que protagonizaron varios incidentes violentos.
La elección del presidente de la UFR tampoco estuvo libre de incidentes: efectivos antidisturbios detuvieron en el hotel donde se se celebraba la conferencia detuvieron al presidente de la Unión de Aficionados de Rusia, Alexandr Shpriguin.
El líder de los aficionados rusos fue expulsado por las autoridades francesas durante la pasada Eurocopa como uno de los responsables de las acciones violentas protagonizadas por los seguidores de la selección de Rusia.
EFE
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