La actual goleadora de la Copa Libertadores Femenina, Ysaura Viso, viste la camisa del Caracas FC, elenco que refuerza para la competencia. La jugadora de 18 años suma cinco goles en par de presentaciones y está en boca de todos.
Viso se muestra encantada y orgullosa de las cosas que poco a poco ha logrado, siendo la Libertadores lo único que faltaba en su haber y donde ahora ha llegado a un nivel que sorprende a propios y extraños.
Nacida en Santa María de Tiznado, un pequeño caserío ubicado en el Edo. Guárico, Ysaura es la menor de seis hermanos. Su vida no ha sido color de rosa, pero aprendió con el pasar de los años a enfrentar circunstancias que hoy la hacen de una persona tranquila y divertida a la vez.
Sus inicios deportivos remontan a la práctica del béisbol, pero el destino le dio la oportunidad de ver al fútbol como una gran opción que hoy le ha traído millones de recompensas. “Mi primer entrenador fue mi hermano Jorge Viso, tanto él como yo sabíamos que podía estar en una selección y me entrenaba no con conos sino con piedras y yo las tenía que driblar”.
“Empecé con el béisbol, donde destaqué como jardinera central y hasta había tenido la oportunidad de poder jugar con Criollitos de Venezuela, pero unos amigos me inculcaron que lo que realmente debía practicar era el fútbol”, dijo.
“Me fui del béisbol y comencé en el balompié, sin embargo no conté con el apoyo de mi papá, pero deseaba tanto esto que me escapaba para jugar y cuando llegaba a la casa me pegaba”, recordó la novel artillera sobre una de las circunstancias que sopesó para su desarrollo como futbolista.
Las ilusiones nunca las perdió, pero tuvo que retener la mayor de las fuerzas por varios hechos que la marcaron; otro de sus hermanos, Juan Viso, sufrió un accidente que casi le quita la vida, pero tiempo después, la familia perdió a Omar Asdrúbal de ocho meses de nacido por una bronquitis. “Yo vi a mi familia muy decaída por eso y fue el momento donde pasé más necesidad en mi vida, porque todo lo que ganaba mi papá en el trabajo era para pagar el hospital, donde estaba recluido mi hermano”.
“Siempre pensaba desde ese momento en ser alguien y jugar era diversión para no estar triste”, recalcó. “Yo hablaba con mi hermano Jorge siempre y le decía `Yo voy a sacar a la familia adelante´ y de allí me fui a Calabozo a jugar y entonces la gente de Estudiantes de Guárico me contactó, pero no quise irme en principio”.
Tras tomar su decisión de estar con el subcampeón de Venezuela, Estudiantes de Guárico, Viso explotó todo su potencial. La delantera ya había sido `ojeada´ por el conjunto en unos Juegos Nacionales Sub-15 y luego fue reclutada. “Tenía un mes apenas en Estudiantes e hice mis maletas para regresarme a casa, pero la gente del equipo me detuvo y me dijeron que pensara en mi familia”, enfatizó.
El auge
Viso destacó, fue vista por la selección y recibió su primer llamado para formar parte del equipo de mayores que estuvo en los Juegos Bolivarianos en Ecuador. “Siendo Sub17 estuve con la mayor. Luego fui a las eliminatorias Sub20, hice una gira en México y claro las eliminatorias Sub17 que se hicieron en Brasil”, recordó. “Tengo claro que fue un gran momento el suramericano Sub17 y el partido ante Paraguay fue el más intenso que haya vivido, fue para locos”.
“Nunca le habíamos ganado a Paraguay y cuando pasó lo celebramos como nunca, y allí empezamos a hacer historia, a pesar de que nos complicaron la vida”, explicó Ysaura sobre los momentos que vivió antes de clasificar al Mundial Sub 17 en Trinidad y Tobago.
“No lo creíamos y lo único que recordé fue a mi hermano porque él me había pedido que clasificara a un Mundial. Yo no puede estar en la final de la Liga Nacional 2010, ya que estábamos concentradas con la selección y ese fin de semana el Caracas le ganó a Guárico 5-0 y me dolió mucho, pero no importaba porque debía concentrarme ante Nueva Zelanda”, destacó.
“Sabía que mi familia y toda Venezuela nos veía y robé un balón, le pegué con la punta del zapato, porque ya tenía a la defensa atrás y marqué ese golazo y no encontraba que hacer, creo que corrí más que cuando agarré esa pelota (dijo entre risas)”.
Después de sucumbir al país con el Mundial, Viso se preparó para nuevos retos. A pesar de que Guárico no clasificó a la Copa Libertadores, recibió el llamado para formar parte de la delegación de 20 jugadoras del Caracas FC, algo que ha sabido responder.
“Me dieron una segunda oportunidad. La primera vez no pude porque mi abuela estaba muy enferma y quería estar con ella y no es fácil manejar tantas cosas. Ahorita marqué cinco goles y estoy muy emocionada”, “Yo quiero que mi nombre sea recordado. Quiero ser una estrella del fútbol. Me doy cuenta de lo que he hecho y digo que es mucho para mí”, aclaró.
Estar como goleadora en el campeonato es inmensamente grande, pero es una eventualidad que ha ganado por su trabajo, sacrificio y responsabilidad. “No es fácil para superar todo esto y se me hace complicado. Hacer esos goles, como el segundo que le marqué al Santos, es muy raro y me pregunto: ?cómo es que me sale eso?”.
El domingo ante Gerimex, Viso podría ampliar su vitrina de dianas para estar en lo más alto de la azotea de artilleras de la Copa Libertadores, un puesto que quiere retener entre 200 atletas presentes.
