El español Tommy Robredo sorprendió el lunes a Roger Federer, cabeza de serie N.7, y lo eliminó en sets corridos en los octavos de final del Abierto de tenis de Estados Unidos, frustrando así un eventual duelo entre el suizo y Rafael Nadal en la siguiente ronda.
Robredo, 19º favorito, superó al cinco veces campeón del US Open con parciales de 7-6 (7/3), 6-3, 6-4 y ahora enfrentará en cuartos de final al ganador del duelo que jugaban este lunes su compatriota Rafael Nadal (N.2) y el alemán Philipp Kohlschreiber (N.22).
Esta es la primera vez que Robredo, de 31 años, se clasifica a cuartos de final del último Gran Slam del años luego de 12 participaciones infructuosas en las canchas de Flushing Meadows, siete de ellas naufragando en octavos de final.
También es la primera vez que vence a Federer tras diez intentos fallidos.
Federer no quedaba afuera del US Open tan temprano desde 2003, cuando también había sido eliminado en octavos de final.
“Es increíble. Para mí Federer es aún el mejor jugador de todos los tiempos y ganarle en un estadio así en el US Open, en un Gran Slam, es como un sueño”, dijo Robredo en conferencia de prensa al final del partido.
Durante las dos horas y 24 minutos de partido, Robredo salvó catorce de 16 bolas de quiebre con su servicio, algunas de manera heróica, y terminó desquiciando al suizo, que vaciló un par de veces con su saque en cada uno de los últimos sets y los pagó caro.
“La diferencia es que yo concreté los quiebres y él no lo hizo. A pesar de tres sets fue un partido duro”, afirmó el español, quien señaló que este triunfo “podría ser uno de los mejores” de su carrera.
Robredo ganó un cambiante primer set con dos quiebres de cada lado gracias a dos ‘passing shots’ y un saque sin respuesta durante el tie-break.
En el segundo parcial, Federer tuvo seis bolas de quiebre en tres juegos de servicio del español, pero falló una y otra vez, a veces con errores no forzados inhabituales en él.
En cambio, en la única oportunidad que tuvo, Robredo aprovechó un momento de desconcentración del suizo, y lo quebró en blanco para ponerse 5-3 y encaminarse a la obtención de ese set.
La historia se repitió en la tercera manga, con el suizo desperdiciando nuevamente seis bolas de break y siendo quebrado en blanco por Robredo para 5-3.
“Cuando iba 5-3 las piernas me temblaban”, confesó el español al referirse al momento de cerrar el partido ante un público volcado masivamente a favor de su rival, ídolo en Nueva York.
“No hay excusas”, admitió un decepcionado Federer
“No hay excusas. No tuve buenos cierres de juegos. Tommy hizo un buen trabajo manteniendo la bola adentro. Perdí tantas oportunidades”, señaló de su lado Federer, que por primera vez desde 2006 no jugó un partido en la pista central Arthur Ashe sino en el estadio Louis Armstrong, debido a una reorganización del programa por la lluvia.
“Siento que me vencí a mí mismo, sin sacarle ningún mérito a Tommy. Me autodestruí, por decirlo de algún modo, lo cual es muy decepcionante, especialmente en una pista rápida”, agregó el suizo.
Federer, que cometió 43 errores no forzados (contra 26 de Robredo), recordó que “han sido unos últimos tres meses difíciles” para él desde su temprana eliminación en segunda ronda de Wimbledon.
El propio Robredo afirmó que Federer “quizás no tiene la misma confianza” que antes.
Con esta eliminación en octavos de final, el suizo cierra su peor año en Gran Slams desde 2002, ya que solo ha alcanzado una semifinal (Australia), cayendo además en cuartos en Roland Garros.
Entre 2003 y 2010 Federer siempre ganó al menos un torneo de Gran Slam. En 2011 llegó a una final (Roland Garros) y el año pasado había ganado su séptimo Wimbledon.
