El receptor Mike Napoli no tuvo problemas de ser el octavo en el orden de bateo de los Vigilantes de Texas porque al final iba a ser el que por segundo partido consecutivo pegara el hit que puso a su equipo a sólo un triunfo de conseguir el primer título de la Serie Mundial.
La hazaña de Napoli se dio en la parte baja de la octava entrada del quinto partido del Clásico de Otoño, que los Vigilantes ganaron por 4-2 después de remontar un marcador adverso de 0-2.
Asignado para proteger un empate en la octava entrada, el relevista dominicano Octavio Dotel otorgó un doblete y a partir de ese momento todo fue peor para los Cardenales, porque necesitaron otros tres relevistas para acabar el episodio, pero con el daño hecho y ponerse abajo 3-2 en la serie.
Si Dotel no respondió, tampoco lo hizo Mark Rzepczynski, con dos corredores en circulación y sin outs, al permitir un sencillo dentro del cuadro que desvió con una pierna para llenar la casa.
El lanzador zurdo tampoco pudo impedir el doblete de Napoli, que dio un bote antes de chocar contra el muro entre el jardín derecho y el central y que produjo las dos carreras del triunfo.
El piloto de los Cardenales, Tony La Russa, se apoyó en Lance Lynn y Jason Motte para salir del apuro, pero era demasiado tarde. El daño estaba hecho, y su estrategia de utilizar a muchos relevistas no le está resultando contra los Vigilantes.
Los Cardenales regresan a su campo del Busch Stadium, de San Luis, para el sexto partido con la necesidad de darle un giro a la situación para recuperar la eficacia del “bullpen”, pues los Vigilantes no perdonan y menos con bates oportunos y productivos como el de Napoli.
El abridor zurdo mexicano Jaime García, de 25 años, tendrá ante sí la gran responsabilidad y oportunidad de conseguir su primer triunfo en una Serie Mundial, en un escenario, como el Busch Stadium, donde se encuentra muy cómodo y dominante.
La Russa reconoció que tuvieron muchas oportunidades y lo único que tienen que hacer es trabajar para aprovecharlas en el sexto partido antes que sea demasiado tarde. Ahora más que nunca su carácter de lucha incansable y permanente volverá a estar más presente que nunca.
EFE
