La nueva y joven selección brasileña de Mano Menezes no ofrece buenos síntomas tras 180 minutos de juego y en el ecuador de la Copa América tiene los mismos puntos que Argentina y Uruguay. Las tres selecciones necesitarán hacer matemáticas en la última jornada.
La ganadora de las dos últimas ediciones del trofeo sudamericano, Brasil, acusa la entrada de golpe una hornada de jóvenes con calidad individual pero sin experiencia para impulsar a la pentacampeona mundial.
Neymar decepcionó. No se atrevió, en su aislada ocasión se durmió en el área y fue al suelo con demasiada facilidad. Ganso tiene planta para triunfar pero aún no es constante. Robinho se quedó fuera del once y Pato no fue más que ningún paraguayo.
A Brasil le sobran mediocentros, el mismo problema que Argentina. Ramires hizo un gran esfuerzo para poner en órbita a su equipo en el duro inicio que le propuso Paraguay, pero junto a Leiva sólo duplican esfuerzos defensivos.
Por su parte, Paraguay tuvo el enorme mérito de remontar a Brasil con goles de Santa Cruz y Haedo Valdez, justo cuando parecía dar un paso atrás. Pero la fe, un despiste de Dani Alves y un rebote voltearon un marcador que solo igualó Fred en el minuto 89.
La selección "guaraní" rozó un liderato que disfruta Venezuela con solo un gol, el de César González tras un derechazo desde la frontal cuando se vislumbraba el cuarto empate seguido del grupo B.
Tuvo la vinotinto buenas rachas de juego y solo sufrió en la recta final cuando Ecuador, sin Antonio Valencia, se vio necesitada de un empate que tuvo Felipe Caicedo en sus botas, gol que habría mejorado las opciones de clasificación de la "tricolor"
Las cuatro selecciones puede acceder a cuartos pero tendrán que esperar al miércoles 13, cuando cierren la primera fase Paraguay con Venezuela en Salta y Brasil con Ecuador en Córdoba.
