El pasado domingo en el estadio Metropolitano corría el minuto 88 del partido y la desazón se hacía presente en toda la familia de Estudiantes de Mérida porque el resultado ante Yaracuyanos no era el merecido, ni el esperado.
Richard Ruiz se dispuso a sacar de meta, luego de un tiro libre malogrado por la visita, después de una serie de rebotes el balón llega a Jesús Quintero, el juvenil con su claridad característica, le cede el balón a Yan Salazar, el delantero toco con Anyelo Rodríguez y esta abrió a la banda para que Mauricio Mendoza la recibiera, en los minutos de habitual desesperación cuando se busca el resultado, el académico tocaba y tocaba; Mauricio arrancó en velocidad y los rivales temerosos de que hiciera una de las suyas solo hacían sombra, el colombiano aprovecho y lanzó un centro preciso para que Anyelo Rodríguez de espaldas al arco habilitará a Javier Guillen quien venía llegando al borde del área, el “chiki” se saco al defensor que lo cubría con un sutil toque con la zurda y luego sacó un derechazo impresionante que se incrustó en el ángulo del portero visitante.
Era el 1-0, era la victoria tan vital como el agua, la locura se hacía presente en las gradas, en el campo, en el banco de suplentes, en el aficionado académico que escuchaba por radio. Luego de una maravillosa jugada colectiva, el responsable de la alegría ¿se abra dado cuenta de la energía que movilizó con la magistral definición?
“Fue una jugada bastante bonita, que se práctica en la semana y gracias a Dios salió, fue un gol bastante motivante para mí y para el grupo, necesitábamos la victoria, la pudimos conseguir y de esta manera seguir sumando de a tres que es lo importante para nosotros” manifestaba con humildad el joven talento merideño.
Cuando un jugador hace un gol, y más cuando está comenzado en el profesionalismo, le significa una alegría tremenda a la familia, el orgullo se hace siempre presente por el logro “fue una alegría muy bonita, el apoyo de ellos es muy importante para mí y estaban contentos, me decían que tengo que entrar para eso, que debo resolver y hacer las cosas de la mejor manera”.
Los que tienen la oportunidad de ver los entrenamientos del académico, saben que el más destacado en los trabajos de definición es Javier Guillen, ya que su porcentaje de gol es muy alto, “en las prácticas de seis oportunidades, al menos marcó en cuatro, pero lo más importante es que lo pude hacer en un partido”.
“Luego de marcar el gol sentía una enorme alegría por la fanaticada, por el club y por el grupo” finalizaba Javier Guillen, el héroe del domingo ante Yaracauyanos.
Prensa Estudiantes de Mérida
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