El tercera base venezolano Pablo Sandoval jugó con un bate clave y brilló con luz propia al acaparar la atención en la serie de división de la Liga Nacional, como también lo hizo el inicialista mexicano Adrián González en la segunda jornada de competición de los “playoffs”.
Sandoval jugó con el bate clave y remolcando una carrera encaminó a los Gigantes de San Francisco a un triunfo por 2-1 sobre los Nacionales de Washington, en duelo que tuvo que llegar hasta el decimoctavo episodio para decidir al ganador.
Los Gigantes, el equipo comodín, dejan la serie divisional de la Liga Nacional, que se juega al mejor de cinco, con números de 2-0 sobre los Nacionales, campeones de la División Este de la Nacional, poseedores de la ventaja de campo y la mejor en el “Viejo Circuito” al concluir la temporada regular.
La victoria de los Gigantes, que quedan a una más para pasar a la serie de campeonato de la Americana, empezó a tomar forma en el noveno episodio cuando Sandoval conectó doble a lo profundo del jardín izquierdo.
Con su imparable, el único que consiguió en siete viajes a la caja de bateo, Sandoval remolcó a la registradora al segunda base Joe Panik con la carrera que empató 1-1 la pizarra y que obligó a que se jugaran los extra innings, y nueve episodios después los Gigantes ganaron.
Sandoval se fue de 7-1 y dejó en .167 su promedio de bateo, pero llegó a los 13 partidos consecutivos de la fase final que ha pegado al menos un imparable, mejor marca en la historia del equipo.
Mientras que su compatriota el guardabosques Gregor Blanco estuvo de 6-0.
El trabajo latinoamericano de serpentina cobró protagonismo con el relevo venezolano Yusmeiro Petit (1-0), que se acreditó el triunfo.
Petit, séptimo de ocho lanzadores que usaron los Gigantes, trabajó seis episodios, permitió un imparable, dio tres pasaportes y retiró a siete bateadores por la vía del ponche.
El lanzador diestro venezolano enfrentó a 22 enemigos con 80 disparos, 66 fueron encajados en la zona perfecta del “strike”.
Pero la acción del partido que sacó chispas también tuvo como protagonista al segunda base venezolano Asdrúbal Cabrera que protestó un “strike” señalado por el umpire del plato Vic Carapazza al tirar el bate y el casco contra el suelo.
De inmediato Carapazza lo mandó a la ducha cuando se jugaba la parte baja de la décima entrada y en el montículo estaba el relevista Jeremy Affeldt, de los Gigantes.
El manejador de los Nacionales, Matt Williams, también salió al diamante para protestar las acciones de Carapazza y defender a Cabrera, lo que le costó la expulsión cuando la pizarra estaba todavía empatada a 1-1.
La última vez que un jugador y piloto fueron expulsados en el mismo partido de la fase final fue en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, en el 2005, cuando salieron del campo el pelotero Jim Edmonds y manejador Tony La Russa, de los Cardenales de San Luis.
En el segundo duelo de la jornada, González pegó imparable remolcador, y los Dodgers de Los Ángeles vencieron 3-2 a los Cardenales, que empataron a 1-1 la serie al mejor de cinco.
En la tercera entrada González colaboró con la novena de Los Ángeles remolcando carrera con batazo de una almohadilla.
González, que una noche antes se vio involucrado en una discusión con el receptor puertorriqueño de los Cardenales, Yadier Molina, pegó sencillo al jardín derecho y mandó a la registradora al abridor Zack Greinke.
Para el mexicano es la tercera carrera que remolca en lo que va de la etapa final.
En el ataque también colaboró el parador en corto dominicano Hanley Ramírez, que en dos viajes a la caja de bateo hizo contacto una vez.
La nota positiva para ambas novenas fue que las Grandes Ligas informaron que no sancionarán ni a Molina ni a González por el altercado que protagonizaron el viernes.
Las mayores indicaron que no habrá sanciones económicas ni suspenderán a nadie por el intento de pelea colectiva que se generó durante el primer juego de serie divisional del “Viejo Circuito”.
EFE
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