El River Plate comenzó su reinado en la Copa Sudamericana con un aviso claro a sus rivales y en especial a Liga de Quito que, al caer por 2-0 en el estadio Monumental, resultó ser el más serio damnificado en la tanda de partidos de ida de los octavos de final.
El equipo ecuatoriano, campeón de la Sudamericana de 2009, perdió sin objeciones el miércoles y tendrá que remar contra la corriente el 30 de septiembre en Quito para anular la desventaja e inclinar de su lado la balanza.
Si el Santa Fe cayó por 2-1 en su visita al Emelec, la exigua diferencia no preocupa tanto si se tiene en cuenta que la serie se definirá la próxima semana en Bogotá.
Como un “buen negocio” también podrían interpretarse las derrotas por idéntico 1-0 del Olimpia ante el Independiente y del Brasília en la casa del Atlético Paranaense. Esto porque, además, jugarán en casa los cruciales partidos de vuelta.
Más preocupación debe rondar en las filas del Sport Recife, el Deportes Tolima y el Libertad, que permitieron salir de sus estadios con un 1-1 al Huracán, el Sportivo Luqueño y el Chapecoense.
Estos tres últimos equipos jugarán la próxima semana en casa con la certeza de que una ventaja pírrica los pondrá en la fase de los ocho mejores.
Una situación similar ocurrió al Lanús, que dejó ir de su estadio al Defensor Sporting con un 0-0.
A la cima de la clasificación de goleadores llegó el miércoles el ecuatoriano Miller Bolaños, que con sus dos dianas, la segunda de penalti, provocó un revolcón en el partido que ganaba el Santa Fe y garantizó la remontada del Emelec por 2-1.
Bolaños lleva ya cinco goles, los mismos del paraguayo José Ariel Núñez, que nada pudo hacer el miércoles para evitar la derrota por 1-0 del Olimpia en su visita al Independiente.
Tras el rastro de Núñez y Bolaños marcha con cuatro dianas el colombiano del Santa Fe Wilson Morelo, que desperdició la ejecución de un penalti y permitió el lucimiento del portero del Emelec Esteban Dreer.
EFE
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