El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, decidió conmemorar la cuenta regresiva de 500 días para la inauguración de los Juegos Olímpicos Río 2016 en medio de las obras de un túnel, como forma de destacar la importancia del legado que el evento dejará para esta ciudad brasileña.
“Los Olímpicos son un evento deportivo y una celebración pero, por encima de todo, son un evento que permitió mejorar la vida de los cariocas y hacer de ésta una ciudad más justa y más habitable. No resolvimos todos los problemas, pero Río de Janeiro se transformó con los Olímpicos”, afirmó el alcalde.
En lugar de participar en los diferentes actos festivos por la fecha, Paes prefirió vestir botas y casco para asistir personalmente al inicio de las obras de excavación de la fase final de un túnel de 6,8 kilómetros de extensión que atravesará prácticamente toda la zona portuaria de la ciudad.
La revitalización de la zona portuaria de Río de Janeiro, que tiene como modelo lo hecho por Barcelona y Buenos Aires con la apertura en la región de áreas peatonales, edificaciones residenciales y comerciales, parques, museos y otras instalaciones, es considerado como uno de los principales legados de los Olímpicos de Río de Janeiro.
“Insistimos en conmemorar este día aquí porque sabemos que estos Olímpicos serán hechos para mejorar la vida de las personas”, afirmó el alcalde en medio de las obras de una de las galerías del túnel de la llamada Vía Expresa, que comunicará la céntrica Plaza Quince con la terminal de autobuses intermunicipales y sustituirá un demolido viaducto que bloqueaba la vista desde la zona portuaria.
Paes aseguró que el puerto de Río de Janeiro es actualmente un área abandonada de la ciudad que ganará vida nuevamente con las obras prometidas para los Olímpicos y la construcción de edificaciones residenciales en la región.
Agregó que, ante la importancia del legado olímpico, Río de Janeiro está irguiendo obras que no estaban en sus planes cuando presentó la candidatura olímpica, como el túnel de la Vía Expresa, que será el mayor túnel urbano de Brasil.
“La ciudad está transformándose más de lo que fue prometido cuando se adjudicó los Olímpicos”, aseguró.
“Queremos que Río de Janeiro sea conocida como la ciudad que más se transformó por unos Juegos Olímpicos. Mucho más que Barcelona, que es el ejemplo que todo el mundo usa. Queremos ser el modelo a seguir en las futuras Olimpiadas”, aseguró Paes.
Además de la revitalización de la zona portuaria, el legado olímpico de Río 2016 incluye una nueva línea de metro entre las zonas sur y oeste de la ciudad, tres sistemas de corredores exclusivos para autobuses y un tren eléctrico para retirar los autobuses del centro de Río de Janeiro.
El alcalde aseguró que, pese a que faltan obras por entregar, Río de Janeiro ya cuenta con 150 kilómetros de corredores expreso para autobuses y obras de drenaje que ayudaron a la ciudad a combatir las usuales inundaciones en épocas de lluvia.
El legado incluye igualmente las instalaciones deportivas en construcción, que dejarán a Río con dos importantes parques olímpicos.
EFE
Lavinotinto.com
