Nunca un venezolano con cuarenta años cumplidos ha trepado un montículo en las grandes ligas.
La información corresponde a una investigación hecha por Ignacio Serrano en El Emergente, a propósito del empinado camino que empezó a transitar Rafael Betancourt, a quien el periodista de El Nacional le dedicó una columna, por la historia que está por protagonizar.
El cumanés aún no sopla las cuarenta velitas, las cuales apagará el 29 de abril, día que pudiera entrar en los libros de récords, si los Rockies de Colorado, quienes le extendieron un contrato de liga menor con invitación al campamento primaveral, deciden otorgarle un lugar entre sus lanzadores relevistas para la zafra que se avecina.
Si eso ocurre pudiera hacer historia por doble partida.
El lanzador derecho perdió toda la campaña anterior porque tuvo que visitar el quirófano en septiembre de 2013. El criollo ameritó un trasplante de ligamento colateral del codo derecho y el Dr. James Andrews tuvo que practicarle la reconocida cirugía Tommy John, procedimiento del cual aún se recupera.
“Hasta ahora todo va muy bien”, exclamó Betancourt al otro lado del teléfono. “Estoy bastante contento con la forma como me he sentido, sin molestias en el brazo y eso era lo más importante, lo que quería ver. He podido hacer mi programa de lanzar todos los días sin ningún contratiempo. Todo el esfuerzo valió la pena”.
El apagafuegos realizó este martes otra sesión de bullpen como antesala a su próxima labor que tendrá lugar este jueves. Esa será su cuarta presentación en la pretemporada. En esta instancia lleva tres innings lanzados, ha aceptado cuatro hits, una carrera y ha guillotinado a tres de sus trece oponentes.
“El proceso más fuerte lo pasé el año pasado”, advirtió. “Fue bastante difícil. Todo el esfuerzo que hice ha valido la pena. Ya ahora me siento normal. No tengo ninguna molestia y he tratado de llevarlo de esa manera. He tratado de no pensar en la operación que tuve en el brazo y llevar las cosas día a día. Tengo que seguir demostrando que puedo seguir lanzando y hacer mis cosas bien”.
Betancourt es solo uno de los cinco pitchers que ha requerido la Tommy John con 38 años o más, según una investigación que publicó recientemente MLB Player Analysis.
“El año pasado tenía muchas molestias en el brazo porque fue una operación complicada”, explicó el sucrense a través del hilo telefónico. “Hice cosas antes de tiempo y quizás tuvo que ver con eso pero nunca pensé en retirarme. A veces pensé que quizás no me hubiera operado (risas) pero ahora veo que si valió la pena. Pero retirarme nunca pasó por mi mente”.
La buena noticia para el venezolano es que todos aquellos que necesitaron esta intervención quirúrgica pudieron volver a competir en las mayores y los Rockies forman parte de esa historia.
“Colorado siempre ha sido la organización que estuvo dándome el apoyo”, soltó el derecho. “Eso tiene sus méritos. Que una organización confíe en lo que puedes hacer, eso para mí es muy importante. Hasta ahora estoy aquí y no sé que pueda pasar. Estoy contento de estar aquí y tengo el uniforme de ellos. Son seis años que tengo aquí en la organización. Todo el equipo me ha apoyado”.
El elenco de Walt Weiss le dio la posibilidad a Jamie Moyer de regresar de la misma operación de la que se recupera el criollo. El zurdo se sometió a aquella intervención a los 47 años de edad y volvió dos años después, participó en 10 encuentros y cubrió 53.2 entradas antes de colgar los spikes.
Así también pudieron hacerlo Mike Fetters, José Contreras y John Franco pero solo este último lo hizo por más de un torneo.
Ahora falta ver si Betancourt se une a ellos y, además, se convierte en el primer venezolano de cuarenta años en la gran carpa.
Marcos Grunfeld
Lavinotinto.com
Foto: Zimbio.com
