Rafael Quiñones fue el encargado de suplir una de las bajas más sensibles que sufrió el Carabobo en la última fecha: reemplazar a Leo Morales, capitán y cancerbero del conjunto industrial.
No obstante, ya este no era un escenario ajeno al juvenil y por tercera ocasión se colocó los guantes en la Primera División del fútbol profesional venezolano. Quiñones marcha invicto en la categoría de oro.
“Ha sido un premio a la constancia, al trabajo y a la dedicación. Gracias a Dios se me ha dado bien los partidos que he jugado, se me han dado resultados positivos y creo que el trabajo es la clave de todo”, manifestó de entrada el joven cancerbero.
El apoyo de un capitán
Leo Morales, experimentado portero del granate, viajó a la capital aragüeña para acompañar y apoyar al plantel en el “Derbi de la Autopista”. Asimismo, se encargó de hablar con el juvenil previo al choque: “Me habló mucho de la paciencia, que manejara el partido con tranquilidad, que sabía que iba a ser un partido donde nos iban a apretar”.
De igual forma, el joven guardavallas reveló que: “entrenar con Leo Morales siempre es una ventaja. Es un portero de experiencia, de gran recorrido y que defendió el arco de la selección nacional. Él siempre está pendiente de los detalles para ayudarnos y corregirnos durante los entrenamientos, así como en los juegos”.
Quiñones ejecutó un encuentro muy correcto, se apoderó con seguridad de cada esférica rifada en su jardín y no permitió errores bajo sus tres postes.
“Seguiré trabajando pacientemente, debo esperar a que lleguen más oportunidades y buscaré aprovecharlas de la mejor manera, para poder consolidarme y en un futuro llegar a ser titular”, sentenció.
Prensa Carabobo FC
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