César González se recuperó a tiempo para disputar el partido contra el Atlético El Vigía que acercó al Deportivo Táchira a la clasificación a la Copa Libertadores. Ahora, el mediocampista está de descanso, enfilando baterías hacia la próxima temporada.
“Uno se desconecta del fútbol aunque no tanto. Se trata de compartir con la familia, porque el mes que viene inicia la pretemporada, luego viene el torneo y la Libertadores y hay que trabajar fuerte”, afirmó el Maestrico en el programa Conexión Goleadora a través de Deportiva 1300 AM.
El también jugador vinotinto sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, de la que fue operado en noviembre del año pasado, por lo que se perdió buena parte de la campaña tachirense.
El partido contra el conjunto platanero, disputado el 8 de mayo, fue el penúltimo del torneo para los aurinegros pero el primero para el monaguense en lo que va de 2014: “No me querían meter porque la cancha estaba en mal estado pero se vieron obligados porque estábamos perdiendo. Me preguntaron si podía entrar, les hice una seña de que sí. Las ganas pudieron más”.
El triunfo en esa visita y el posterior contra el Aragua FC en la jornada final del Clausura, aseguraron el regreso al evento copero tras tres años de ausencia. El plantel está en conformación para la nueva temporada y González espera se mantenga la base para “ahora sí pelear el título de principio a fin”.
“Le dije al equipo que iba a cumplir los tres años de mi contrato. Ellos me apoyaron en estos meses en cada situación. Después de recuperarme no los podía dejar, me quiero ir siendo campeón y peleando en la Libertadores”, sentenció el volante. “Espero estar sano para rendir al máximo”.
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