El presidente de la Liga Venezolana de Béisbol, José Grasso Vecchio, dijo hoy que todavía “hay mucho por hacer” en materia de seguridad y está dispuesto a multiplicar las medidas de seguridad tras el secuestro del jugador de Grandes Ligas Wilson Ramos resuelto a principios de mes.
“Vamos a seguir trabajando muy duro en ese tema (…) si hay que duplicar o triplicar medidas, por supuesto que lo haremos”, manifestó Vecchio, al señalar que en estos días se reunirá con representantes de seguridad de las Grandes Ligas.
La seguridad en las canchas “no es un asunto cerrado”, aseguró Vecchio, que mostró la preocupación de la entidad por “la seguridad de los muchachos”.
El máximo responsable del béisbol venezolano señaló que ha estado en contacto todo el tiempo con las autoridades de las Ligas Mayores y recibió un “enorme” respaldo para que los peloteros sigan jugando en el torneo nacional.
Ramos, de 24 años y jugador de los Tigres de Aragua y de los Nacionales de Washington, fue secuestrado el pasado día 9 en la casa de sus padres en la ciudad de Valencia, centro-oeste de Venezuela, por varios hombres armados y fue rescatado por las autoridades venezolanas el día 11.
El pelotero volverá hoy al estadio como designado con los Tigres de Aragua en Maracay (centro), informó Vecchio, al destacar que la liga le ha organizado un acto de homenaje.
“Porque estamos felices, porque esto tuvo un final feliz”, explicó el presidente de la liga.
Vecchio señaló que el caso de Ramos sacó a la luz el problema de la inseguridad en Venezuela aunque, a su ver, tiene afortunadamente una magnitud “totalmente aislada” en el terreno deportivo.
Un tribunal venezolano ordenó el pasado día 16 la detención preventiva de ocho personas presuntamente vinculadas con el secuestro, entre ellos una mujer y un ciudadano colombiano, que afrontan cargos por los presuntos delitos de secuestro agravado y asociación ilícita para delinquir.
EFE
