Buenos Aires- Las selecciones de Perú y Venezuela van a disputar el partido por el tercer puesto de la Copa América, el más triste del torneo que combina la decepción de haber quedado fuera de la final con la necesidad de demostrar que el partido interesa, más allá de que sea así.
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Se podría pensar que la tristeza máxima en torneo de estas características llega con la eliminación temprana o con la condición de colista de un grupo. No es así. A muchos, perder a las puertas de la final les deja más tocado.
Los partidos por el tercer puesto suelen medir a equipos que llegan con sensaciones encontradas, que han pasado de la frustración de no entrar en la final a la recuperación anímica que les permite pelear por la victoria.
Sin embargo, los técnicos lo plantean de diferentes maneras. Unos sólo piensan en ganar como si fuera la final, otros experimentan de cara al futuro, bastantes dan opciones a los que menos han jugado, y otros, simplemente, se relajan. En el caso de la Copa América, los equipos piensan ya en las eliminatorias para el Mundial.
Tanto o más triste que para técnicos y jugadores es el partido para los aficionados. La presencia de seguidores, sobre todo si no está presente el equipo anfitrión, se reduce mucho y el seguimiento televisivo no rompe precisamente las récords de audiencia. El público espera más a la final del día siguiente.
Ello no impide que en la afluencia de espectadores sea importante en estos encuentros, con cifras oficiales de 40.000 espectadores en el Honduras-Uruguay de Colombia 2001 y en el Uruguay-Colombia de 2004 en Perú, según facilitó la Conmebol.
Por contra, 2.500 fueron los asistentes al Colombia-Estados Unidos que se jugó en Maldonado (Uruguay) en 1995 y 8.000 los que acudieron a Oruro (Bolivia) para ver un México-Perú dos años después.
Desde 1993, en las últimas siete ediciones de la Copa, la estrella de estos partidos ha sido Uruguay, ahora en la final, pero presente en las cuatro últimas ediciones del partido por el tercer puesto.
Lo consiguió en 2004 contra Colombia. Con dos terceros puestos está Colombia (1993 y 1995) y México con tres (1997, 1999 y 2007). El séptimo tercero es Honduras, que ganó en los penaltis a Uruguay en la edición de 2001.
La cuarta posición ha sido, además de para Uruguay en dos ocasiones (2001 y 2007), para Ecuador (1993), Estados Unidos (1995), Perú (1997), Chile (1999) y Colombia (2004).
