En 2001 la selección de Venezuela escribió parte de su historia al obtener su primera victoria en calidad de visitante en compromisos de eliminatorias. El cotejo efectuado en Santiago significó el primer triunfo de la Vinotinto frente a Chile, rival que fue humillado 0-2 en su casa tras la brillante actuación de Ricardo David Páez y Juan Arango, goleadores aquella noche en el estadio Nacional.
“Vivir este día era algo que añorábamos todos hace mucho tiempo. Siempre lo soñé desde que era jugador”, afirmó Richard Páez al diario El Universal, a su regreso al país.
“Les dije a los jugadores que lucharan adelante, sin complejos ni miedo”.
“No podíamos conformarnos con el empate. Teníamos cómo ganarles. Además los sorprendimos porque hicimos todos los cambios ofensivos, no para defendernos, y logramos el cometido con creces”.
“Nuestros jugadores se están cotizando mejor en el ámbito internacional y los dirigentes tienen el compromiso de mejorar sus estructuras”.
Por su parte la prensa chilena también resaltó el resultado inédito para la Vinotinto, que sirvió para dejar a la Roja como último clasificado de las eliminatorias al mundial de Corea & Japón 2002.
El pobre desempeño de los australes comandados por Pedro García, no pudo ser maquillado por parte de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile que la noche del 4 de septiembre en el estadio Nacional había dispuesto una campaña de 3×1 en las entradas para llenar el feudo de Santiago.
“Hay que agradecerle a Venezuela por tirar un cable a tierra después de la victoria sobre Francia”, tituló el diario El Mercurio.
Otras frases como “En seis meses inscribió los récords negativos más increíbles del fútbol chileno” (sobre Pedro García), “Venezuela humilló a la Roja”, “Lo peor de la historia”, fueron los encabezados que circularon en los periódicos en todo el territorio chileno.
Por César Peña
Foto: AP
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