Es muy probable que Luis Avilán no quiera recordar más nunca la salida que tuvo este lunes frente a los Filis de Filadelfia.
Nunca antes el zurdo de los Bravos de Atlanta había sufrido una presentación tan amarga que culminó con cinco carreras en contra, un cuadragular, cuatro hits, una base y a duras penas un ponche.
Después de 113 encuentros en las mayores es la primera vez que aloja tantas rayitas en una misma salida. Las cinco anotaciones que le encajaron es, de hecho, casi la mitad de las carreras que había permitido contando toda la zafra anterior y las dos semanas que han transcurrido del incipiente torneo actual.
En ese lapso solo había tolerado que seis hombres le pisaran el plato en 81 partidos.
El cuadrangular que le conectó Dominic Brown fue apenas el tercer bambinazo que permite en 105 entradas de labor y solo en otras tres ocasiones, la última el 8 de septiembre de 2012, había tolerado cuatro o más inatrapables en un mismo encuentro.
Avilán aún así se llevó el triunfo después que Dan Uggla sacudiera un grand slam en la parte alta de la novena entrada. El elenco de Fredi González reclamó el triunfo con nueve carreras a favor por seis en contra.
Solo una vez había ocurrido que un lanzador recorriera una o menos entradas y se adjudicara el triunfo, a pesar de alojar cinco rayitas, según el motor de búsqueda de Baseball Reference. Esa única excepción ocurrió el 22 de mayo de 1934 con Jack Knott como el protagonista de tal hazaña. El derecho lo hizo con los Browns de San Luis.
Ese, sin embargo, no fue el único logro del caraqueño siniestro.
El bombero de Atlanta también fue el primer relevista de la Liga Nacional, desde el 20 de julio de 1971, que gana un encuentro recibiendo al menos cinco anotaciones. El último en el viejo circuito en lograrlo fue Bob Veale con los Piratas de Pittsburgh.
Avilán ha tenido varias apariciones en el libro de récords en el último año e incluso, la semana pasada, culminó su racha de 110 partidos al hilo sin sumar derrotas desde su estreno en la gran carpa, la cual es la hilera más extensa para pitcher venezolano alguno y unas de las cinco cadenas más largas de la historia.
Y aunque, ciertamente, fue un día malo no estuvo excento de hacer historia nuevamente.
Por Marcos Grunfeld
Foto: Zimbio.com
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