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Javier Guillen, joven promesa de Estudiantes

Javier Guillen, conocido como “Chiki” por sus amigos, nació el 5 de enero de 1993 en la ciudad de Mérida, maneja ambos perfiles y mide 1,55 metros de estatura. Javier debutó en la primera división venezolana el pasado 16 de octubre ante Caracas FC en el estadio Metropolitano de Mérida.

El pequeño, en tamaño, pero talentoso volante ofensivo rojiblanco comenzó jugando desde los 4 años en AEULA con el profesor Miguel Ángel Rivas, luego pasó a la sub 17 y sub 20 de Estudiantes, hasta llegar al equipo profesional.

¿Cuál ha sido tu sueño desde niño?

JG: Siempre quise jugar en Estudiantes de Mérida, porque es el equipo de la ciudad donde vivo y siempre he querido dar todo por esta institución. En un futuro mi deseo es jugar en el extranjero.

¿Qué posiciones has jugado desde las categorías menores hasta ahora?

JG: Siempre he jugado de volante ofensivo y la única vez que no lo hice en esa posición fue en esta pretemporada, ya que el profesor Bonacorso me colocaba de lateral derecho.

¿Cuáles son tus principales cualidades como jugador y en que cosas debes mejorar?

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JG: Debo mejorar aún la parte técnica, el profe (José de Jesús Vera) me dice que aproveche los espacios y que debo explotar el talento que tengo. Lo que quiero es seguir trabajando para mejorar poco a poco.

¿Cuál es tu jugador referencia?

JG: Siempre he tenido como referencia, desde que comencé en las categorías menores, a Martín Brignani, un jugador de muchas cualidades. El año pasado tuve la oportunidad de compartir con Mauricio Romero, un volante que me enseñó muchas cosas. A nivel mundial me gusta mucho la pegada de Xabi Alonso y Sneijder.

¿Quiénes son tus consejeros?

JG: El profesor Vera me fortalece mucho, todo el cuerpo técnico, así como los jugadores que me apoyan para poder conseguir ser titular en estos partidos.

¿Qué sentiste en tu debut en primera división?

JG: No sentí gran emoción, porque estaba concentrado en mi trabajo, quería que me salieran las cosas veces y gracias a Dios fue así. La verdad es que no pude disfrutar la sensación que se siente en un debut, porque me pegó un poco la presión, pero a medida que fueron pasando los minutos fui dominando esa sensación, hasta que me salió el partido que yo quería.

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