El Gobierno y la Federación de Fútbol (EPO) griegos se pusieron de acuerdo en que la final de la Copa entre el Olympiacós de Pireo y el AEK de Atenas se celebrará el 17 de mayo, poniendo con ello fin a una disputa que se había prolongado durante semanas.
El Ministro de Deportes griego, Stavros Kondonis, había aplazado la cita la semana pasada a petición de la policía que consideraba que no estaban dadas las condiciones de seguridad necesarias para que se celebrara el encuentro.
El ministro exigía que para evitar enfrentamientos entre fanáticos violentos EPO debía nombrar árbitros y jueces de línea internacionales, en cumplimiento de lo acordado en abril pasado con la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA).
“Si EPO cumple lo que prometió anoche, es decir que todos los árbitros del partido sean internacionales, la final se celebrará”, dijo una fuente del ministerio de Deportes que manifestó su escepticismo porque la federación de fútbol “varias veces ha incumplido sus compromisos”.
Con ello se refirió, por ejemplo, a que la semana pasada EPO nombró un árbitro internacional, pero siguió manteniendo a nacionales como jueces de línea.
El acuerdo con la FFA contempla además que el partido se celebre a puerta cerrada.
EFE
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