La FIFA iniciará el próximo 30 de enero la última fase de inspección de los estadios el Mundial de Rusia, que para el 1 de abril deben de estar preparados para acoger partidos oficiales, según informó el comité organizador.
La fase final de inspección estará dividida en tres etapas, la primera de las cuales llevará a los especialistas de la FIFA y del comité organizador al estadio Luzhnikí (81.000 asientos), que albergará el partido inaugural el 14 de junio y la final el 15 de julio.
También supervisarán el estadio del Spartak Moscú (45.000) y el San Petersburgo Arena (68.000), que demostraron su fiabilidad el pasado año en la Copa Confederaciones.
Los otros nueve estadios serán inspeccionados en febrero y marzo, tras lo que el comité organizador invitará a la prensa a comprobar el estado de las instalaciones.
En dicha gira participarán expertos en construcción, seguridad, transporte, logística, radio telecomunicaciones, mercadotecnia, atención a los medios, entre otros.
El viceprimer ministro ruso, Vitali Mutkó, aseguró que todos los estadios y la infraestructura mundialista adyacente debe estar preparada para el 1 de abril.
En diciembre el presidente ruso, Vladímir Putin, admitió retrasos en uno solo de los doce estadios del Mundial, en referencia al de Samara, que acogerá uno de los cuartos de final del torneo y que se ha convertido en el mayor quebradero de cabeza de la organización.
EFE
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