El estadio Arena da Baixada de la ciudad de Curitiba se despedirá del Mundial Brasil 2014 tras albergar el partido entre Argelia y Rusia, y se juntará a los campos Arena de Amazonía en Manaos, Arena Pantanal en Cuiabá y Arena das Dunas en Natal, en los que tampoco hay previstos más compromisos.
Hasta el momento se han disputado tres partidos en el Arena da Baixada, entre ellos España-Australia, y cuando esta noche finalice la última jornada de la fase de grupos del torneo solo seguirán operativas ocho de las doce ciudades sedes del Mundial.
La ciudad de Curitiba, ubicada en el sudeste de Brasil, fue elegida por la selección española como centro de operaciones durante su participación en el Mundial de 2014 y, tras el Argelia-Rusia, finalizará su participación en el torneo ya que ningún otro combinado nacional se aloja en la urbe.
El Arena da Baixada, cuyo nombre oficial es Joaquim Américo Guimarães y perteneciente al club Atlético Paranaense de la primera división brasileña, fue sometido para el Mundial a obras de remodelación por valor de 166 millones de dólares, según la consultora Pluri, y tiene una capacidad de 42.381 aficionados.
Las otras tres ciudades sede que ya han dejado de participar en el Mundial de 2014 son Manaos, Cuiabá y Natal, en las cuales se jugaron cuatro partidos en cada una y en las que ninguna selección se concentró.
Los críticos del Mundial consideran que el Arena de Amazonía de Manaos es el favorito al título del mayor “elefante blanco” de la competición ya que, pese a su elevado costo, difícilmente será aprovechado como estadio de fútbol en el futuro.
Manaos, capital del estado de Amazonas, no tiene ningún equipo de fútbol en la primera división brasileña ya que los clubes de la ciudad tan sólo disputan el campeonato amazónico.
El ministro brasileño de Deporte, Aldo Rebelo, aseguró a periodistas que Manaos “está preparada” para recibir otros grandes eventos gracias a esta construcción y también subrayó que “quien pierde es el Mundial” debido a que no se jueguen más partidos en el Arena de Amazonía.
Con una capacidad de 44.500 asientos y un coste de 340 millones de dólares, según los datos de la consultora brasileña Pluri, este recinto se sitúa como el tercer estadio mundialista más caro.
Otra ciudad sede que dejó de tener actividad mundialista es Cuiabá, capital del estado brasileño de Mato Grosso, y donde se encuentra el estadio Arena Pantanal, que servirá de casa para los clubes Mixto EC y Cuiabá EC, ninguno perteneciente a la máxima categoría del fútbol brasileño.
La inversión económica realizada para la construcción de este campo con capacidad para 44.335 aficionados ascendió hasta los 288 millones de dólares, según los datos de Pluri, y lo sitúa como el sexto estadio más caro del Mundial.
En cuanto al Arena das Dunas de Natal, ciudad ubicada al noreste de Brasil, el recinto tiene una capacidad de 42.024 asientos, el coste de su construcción se elevó hasta los 198 millones de dólares y en el futuro albergará partidos de la Segunda División brasileña.
EFE
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