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El Celta de Túñez en la pelea por el ascenso

El Celta combinó brillantez, seriedad, solidez y fe para llevarse una importantísima victoria de Sabadell. Los celestes se adelantaron con un tanto de Álex López en la primera mitad, de dominio absoluto del equipo vigués, pero encajaron en el arranque de la segunda en un saque de esquina. Orellana selló la victoria, más que merecida, con un golazo a falta de un cuarto de hora para el final. Los célticos dispusieron de oportunidades para golear.

El palo frenó a un buen Celta en el arranque del partido. Toni se anticipó a su marcador, remató con fuerza y el rechace del portero se estrelló en la madera. Infortunio para los celestes a los cuatro minutos de juego en un partido con ida y vuelta, pero con más claridad en el ataque céltico.

El partido se embarulló un tanto tras la gran ocasión celeste, con mucha presión en el centro del campo y ausencia de espacios, aunque siempre con el Celta más atinado en la circulación, con mayor peligro en cada llegada y con un dominio creciente del choque.

Al borde del cuarto de hora, el Celta acaparaba la posesión, con el Sabadell metido atrás, concentrado por completo en frenar a los célticos. Las ocasiones desaparecieron en esa fase, de serenidad absoluta para Sergio y no tanto para De Navas. A los 20 minutos, Orellana no acertó en el punto de penalti tras un gran pase de Iago Aspas en una gran oportunidad que al chileno se le escapó por no rematar de primeras.

Hubo poco después un derribo claro en el área al propio Orellana que el colegado no sancionó. El Celta seguía llegando con peligro, asustando a un Sabadell incapaz de deshacerse del acoso celeste, cada vez mayor. Tuvo su premio a la media hora de juego. Buena combinación en banda izquierda, con pase definitivo, magistral, de Iago Aspas al área pequeña para que Álex López, llegando desde atrás,  empujase a la red. Gol más que merecido para un Celta muy superior.

Túñez, desde la frontal, remató alto a los 34 minutos tras un saque de esquina en otra ocasión para los célticos, que dominaban el choque con una autoridad incontestable. Iago Aspas no llegó por poco en boca de gol tras un centro de Roberto Lago desde la línea de fondo. Brillante jugada de un Celta atinado, serio y vistoso que merecía una ventaja mucho más holgada. En el tramo final, más oportunidades para los de Paco Herrera, cuyo único pero en esta gran primera mitad, espléndida, era la falta de acierto en el área rival, muchas veces pisada con peligro.

Tras la reanudación, el Sabadell acertó en un saque de esquina que Agustín llevó, sin querer y con el brazo, a la red a los 4 minutos de juego. Varapalo, injusto resultado, pero con tiempo para tratar de remediarlo.

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Iago Aspas pudo sumar el segundo a los siete minutos tras un gran pase de Orellana, pero el remate del moañés acabó en el pie del guardameta local. Nueva ocasión desperdiciada, como otro mano a mano de Iago poco después tras otra gran asistencia de Orellana. Regateó al portero y su remate, con poco ángulo, se estrelló en el lateral de la red.

El empate era un resultado tan injusto como increíble, ya que el Celta superaba con una enorme autoridad a su rival y había generado ocasiones suficientes para golear. Olmo pudo ver la segunda amarilla por una dura entrada a Álex en una nueva jugada polémica.

Los celestes insistían, buscaban la victoria, que merecían sobradamente. Las llegadas eran constantes, pero sin la finalización adecuada, sin acierto y sin fortuna.  El Sabadell, metido atrás, dejaba pasar el tiempo aferrándose al empate, consciente de su inferioridad y quizá a la espera de una nueva ocasión a balón parado.

El Celta afrontó el último cuarto de hora, con Joan Tomás y De Lucas en el campo, con el partido cerrado, sin espacios. En esa fase había dificultades para llegar a la zona de peligro con claridad. Cuando lo hizo, golazo. Pase en profundidad de Joan Tomás a Orellana, quien de primeras se saca de la chistera una volea espectacular para superar al sorprendido portero local.  Y justo después, posible penalti a Iago Aspas no señalado.

El canterano volvió a disponer, a falta de diez minutos, de una gran oportunidad. Control magistral, regate al portero y remate con la derecha que saca un defensa cuando el balón entraba  Ahí estuvo la sentencia.

El Celta llegó con esa exigua ventaja a los minutos finales, una ventaja que, por méritos y ocasiones, debía ser sumamente holgada. A ella se aferraron los celestes, pero con el Sabadell empujando, aunque sin inquietar en exceso a la sólida zaga del equipo vigués. Finalmente, victoria celeste, importantísima, y más que merecida

FICHA TÉCNICA

1-C.E. Sabadell: De Navas, Toni Lao, Agustín, Olmo (Ramírez, min.68), Bermudo, Lanzarote, Juanjo, Puigdollers, Hidalgo (Juvenal, min.62), Luna y Florian.

2-R.C. Celta: Sergio, Hugo Mallo, Oier, Túñez, Roberto Lago, Bustos, Natxo Insa (Joan Tomás, min.72)  Toni (De Lucas, min.65), Álex López, Orellana y Iago Aspas (Bellvís, min.80).

Goles: 0-1, min.30: Álex López; 1-1, mn.49: Agustín; 1-2, min.76: Orellana

Árbitro: Martínez Munuea, del comité valenciano. Amonestó a Olmo y Natxo Insa

Campo: Nova Creu Alta

Cortesía de Celtadevigo.net
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