Una de las principales características del Portuguesa FC es la cantidad de futbolistas que han salido de las categorías menores, jugadores de talla nacional e internacional, como Franklyn Lucena, Juan Falcón y actualmente futbolistas del nivel de Bernaldo Manzano y Heber García.
Uno de esos tantos jugadores que crecieron y han ido surgiendo es Daniel Orlando Linárez Cordero, el joven lateral portugueseño, quien dio sus primeros pasos como futbolista en la Escuela de Fútbol Alfredo Maldonado cuando solo tenía seis años de edad; con profesores como Oscar Pacheco y Braulio Villegas, fue creciendo, mejorando día a día, superando barreras y logrando metas que darían frutos.
Linárez fue entrevistado por el departamento de prensa del equipo, donde nos habló sobre sus intimidades, sus inicios, lo que significa el fútbol para él y como se ve en un futuro cercano.
¿Cómo vivió Daniel Linárez su infancia y cuando descubriste que querías dedicarte al fútbol?
DL: “Mi infancia fui muy humilde, desde chamito me enseñaron el fútbol de forma muy humilde, desde los 6 años mis padres me inscribieron en la escuela de Colegio de Ingenieros, creo que a partir de ese momento descubrí que quería ser futbolista profesional. Seguí jugando en las categorías, a nivel regional y nacional, hasta que llegue a la cantera del Portuguesa cuando tenía 15 años, llegó el momento de debutar y desde entonces me dedico a esto”.
¿A quién admirabas desde que eras niño y que otra posición jugabas o siempre fuiste lateral izquierdo?
DL: “Desde pequeño siempre me gustó como jugaba Ronaldo (el fenómeno) y Kaká. Siempre he sido lateral izquierdo, solo cuando debuté fui carrilero por izquierda”.
¿Cómo es Daniel Linárez después de cada partido?
DL: “Me gusta mucho compartir con mis padres, disfrutar de mi esposa, con mis hermanos, siempre hemos sido muy unidos, la familia es todo para mí, ellos son los que me apoyan en las buenas y en la malas, siempre agradecidos al 100% con todos”.
La vida ha sido un poco dura con Linárez, cuando de fútbol hablamos, en el momento que sentía que era su momento de debutar con el Portuguesa FC a nivel profesional, el cuerpo técnico que estuvo antes del actual, decidió no requerir de los servicios del joven defensor.
¿Qué sentiste en ese instante, pasó por tu mente dejar el fútbol profesional?
DL: “En ese momento pensé en ponerme a trabajar, venía de un momento anímico bien y en ese momento me desmotive demasiado, por esa decisión que tomaron en el equipo, pero gracias a Dios salió el equipo de Tercera División, empecé a entrenar y cuando llegó el profesor Lenin (Bastidas) me llamó para que formara parte del equipo de Primera”.
¿Cómo es tu relación con el profesor en la actualidad?
DL: “El profesor Lenin es como un padre para nosotros, él es quien manda, él manda afuera y adentro, ha sido un excelente profesor, cuando estábamos en Segunda yo no venía jugando, llegó él, me puso a jugar, al igual que cuando estaba en Tercera”.
¿Existe compañerismo en el Portuguesa FC?
DL: “Somos una familia, desde que comenzamos la pretemporada, por eso estamos demostrando lo que están viendo ahorita”.
En la actualidad el rojinegro ha ido superando pruebas que lo han hecho ser un mejor futbolista, con sus apenas 23 años, ha ido de menos a más y hoy se encuentra en el punto de ebullición de su carrera.
¿Qué sientes al vestir la camiseta del Portuguesa FC?
DL: “Es una alegría inmensa, vestir la camisa del primer pentacampeón del país, jugar ante esta gran afición y ante tu familia, es algo único”.
¿Cómo y dónde te ves en un futuro?
DL: “Creo que poco a poco, paso a paso, si se dan las cosas espero salir a jugar al extranjero y de no ser así quedarme para seguir trabajando; seguir con la constancia, tengo como meta, como gran sueño quedar campeón aquí y vestir la camiseta de la selección nacional”.
Terminó dándole ese llamado a los chamos que quieran seguir los pasos de él, que lo ven como un ídolo y que tienen en su mente llegar a ser como el dorsal 3 del Portuguesa FC.
DL: “Primero terminar los estudios, luego dedicarse al fútbol, es un deporte muy bonito, tienes que tener muchos sacrificios porque al final te aleja de las cosas malas”.
En resumen; “el fútbol es mi vida, espero llegar lo más lejos posible para dejar el nombre de mi familia en alto”; sentenció Linárez este chamo que con esfuerzo y mucho trabajo es un ejemplo a seguir de las próximas generaciones en nuestro fútbol.
Prensa Portuguesa FC
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