La artillería aérea de Uruguay se ha convertido en la principal preocupación para la selección de Chile, que trabaja intensamente para contrarrestar los embates charrúas en el duelo del miércoles en los cuartos de final de la Copa América.
Los dos únicos goles que ha marcado el conjunto uruguayo en la fase de grupos han llegado en jugadas a balón parado, una situación que no ha pasado desapercibida para el cuerpo técnico de la Roja.
El seleccionador, Jorge Sampaoli, ha hecho hincapié los últimos días en el trabajo defensivo de marcaje y anticipación en los balones aéreos.
Chile es el plantel de menor estatura del torneo con un promedio de 1,76 metros, aunque los centrales Gary Medel y Gonzalo Jara suplen la falta de centímetros con intensidad y capacidad para anticiparse a los delanteros rivales.
El buen trabajo colectivo en esta faceta del juego ha permitido que la selección chilena no sea un coladero en el juego aéreo, pero el potencial uruguayo ha encendido las alarmas y es un tema recurrente en las declaraciones de los futbolistas.
“No es nada del otro mundo que Uruguay haga un gol a pelota detenida. Es lo que más vamos a trabajar, necesitamos mucha concentración porque es el fuerte de ellos, no podemos dejar que cabeceen cómodos”, dijo Charles Aránguiz el domingo.
Sampaoli ha practicado la defensa de balones colgados al área y ha probado algunas alternativas en la zaga, como la presencia de Francisco Silva o Miiko Albornoz, aunque previsiblemente los titulares serán Silva y Jara en el eje y Mauricio Isla y Eugenio Mena en las bandas.
Chile intentará evitar la concesión de faltas desde la línea de tres cuartos hacia adelante y los lanzamientos de esquina, las situaciones en las que aparecen los especialistas uruguayos.
En los balones detenidos asoman la cabeza en ataque los defensas José María Giménez y Diego Godín y los arietes Edinson Cavani y Diego Rolán.
Uruguay aguarda aún la llegada de un fútbol algo más vistoso y atractivo, pero mientras tanto ha tirado de pragmatismo y se ha encomendado a las embestidas por aire.
Derrotó a Jamaica 1-0 con un gol de Cristian “Cebolla” Rodríguez, que cazó un balón que Giménez cabeceó tras un lanzamiento de falta desde la banda izquierda. Además, el propio Giménez marcó con un testarazo el gol de su equipo en el empate a uno frente a Paraguay.
Pese a esta contundencia aérea en ataque, Uruguay ha recibido su propia medicina y los dos goles que ha encajado en el torneo también han sido de cabeza.
Esto da esperanzas a Chile, que no es un especialista en el ataque por vía aérea y prefiere que el balón circula a ras de césped, aunque Arturo Vidal sorprende de vez en cuando a la salida de un corner.
EFE
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