El entendimiento entre Deyna Castellanos y Gabriela García en el ataque es uno de los pilares de la Vinotinto semifinalista del Mundial femenino sub-17, constituyéndola en la pareja más productiva del torneo que se juega en Costa Rica.
“Nos entendemos muy bien porque hemos llevado un largo proceso de trabajo. Cuando en el primer partido nos dijeron que íbamos a ser las titulares nos pusimos muy contentas. Nos motivamos porque sabíamos que podíamos llegar lejos”, explicó Castellanos al diario tico La Nación.
Ambas se alternan entre las defensas contrarias, una avanzar por afuera y otra espera adentro del área contraria. Castellanos es más vistosa y García es más potente, pero ambas alcanzan el objetivo la mayoría de las veces. Ya son nueve goles y cuatro asistencias entre las dos.
“Por la constancia que hemos tenido es que podemos entendernos así. Eso sí, nunca pensamos que haríamos tantos goles”, comentó la sucrense García, que a pesar de ser la de más edad es la reservada a la hora de compartir con los medios de comunicación que cubren el certamen universal.
Para Venezuela representan sus dos nuevas heroínas, para el técnico panameño Kenneth Zseremeta son dos ejemplos de lo que podrá lograr el fútbol femenino si recibe la atención debida: “Provienen de una sociedad machista, hostil, de exclusión, que no da las mismas oportunidades a las niñas. Ellas han luchado mucho para estar aquí. Tienen un deseo enorme de crecer”.
El próximo lunes cuando se midan a Japón, en lo que los especialistas consideran una final adelantada, Castellanos y García tendrán de nuevo oportunidad para ser el dúo inseparable del ataque vinotinto en la búsqueda de un inédito título mundial.
Javier Rivera
Foto: Nacion.com
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