Con dobletes de Mauricinho y Daniel y otros tantos de Datinha y Catarino, la selección brasileña goleó por 0-6 a Tahití en el National Beach Soccer Arena de Nassau (Bahamas) y alcanzó su quinto título mundial de fútbol playa.
Por segunda vez consecutiva Tahití se quedó a las puertas del campeonato.
Brasil, en su sexta final en la historia de la competición, abrió el marcador a los 14 segundos con un tanto de Mauricinho. Poco después, este asistió a Datinha, quien convirtió el segundo gol.
En el segundo tiempo, volvió a ampliar la cuenta Mauricinho, mientras que un confundido Tahití intentaba reacomodarse sin éxito dentro del campo de juego.
Para el último y tercer periodo, Catarino terminó de hundir a Tahití con el cuarto tanto y la Canarinha volvió a celebrar con un doblete de Daniel, que puso el 0-6 definitivo y le dio a Brasil su quinto título, ocho años después del conseguido en el Mundial de Dubái 2009.
En su camino a la final, Brasil despachó en semifinales por 8-4 a Italia y en cuartos superó por 4-3 al último campeón, Portugal.
Irán, por su parte, se quedó con el tercer puesto y el bronce del certamen al derrotarpor 5-3 a Italia.
En el mejor resultado de su historia y de cualquier selección asiática, los iraníes comenzaron ganando con doblete de una de sus figuras, Mohammad Ahmadzadeh.
Con unos Azzurri desconcertados, Mohammad Mokhtari anotó el tercero de chilena para Irán.
Italia despertó al comienzo del tercer tiempo con el goleador del torneo, Gabriele Gori, quien marcó dos anotaciones y elevó a 17 los tantos en su cuenta personal
Pero de nuevo Irán tomó la iniciativa y puso el 4-2 con Moslem Mesigar. Italia atacó y Ramacciotti acortó distancias para poner el duelo al rojo vivo con el 4-3.
Sin embargo, en los últimos segundos Ahmadzadeh logró completar su tripleta en esta jornada al poner el definitivo 5-3 a favor de su equipo, mientras que Italia se despidió del torneo con el mismo cuarto puesto que alcanzó en el Mundial de Portugal 2015.
EFE
Foto: fifa.com
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