El Deportivo Anzoátegui anunció durante la tarde del pasado martes, la salida de su guardameta Leo Morales, jugador que no sólo lleva varios años con la institución, sino que además es uno de los jugadores de más jerarquía y referente de la misma. Una noticia que sorprendió a muchos, y que inmediatamente provocó la especulación de algunas personas que pensaban que tenía una oferta en otro equipo importante.
Lo que no se sabía es que el primer sorprendido fue el mismo Leo, quien aseguró haber recibido una llamada de Juvencio Betancourt, director técnico del plantel aurirrojo, en la que le informaba que quedaba fuera del equipo. “Días antes ya se había hablado con la directiva del equipo para arreglar un contrato por dos años más; y fue una sorpresa que me llamara el técnico Teto Betancourt y me dijera que ya no quería continuar con mis servicios. Me quedé sorprendido, no pedí explicación, sólo me sorprendió y me dolió bastante; pero así es el fútbol y hay que continuar hacia adelante; me voy con mucho dolor, fueron seis años magníficos, pero así es esto y hay que pasar la página”, comentó Morales.
No le dieron ninguna explicación, lo llamaron únicamente para informarle que ya no querían que siguiera en el equipo. “Me quedé callado, sorprendido, con ganas hasta de llorar, no sabía qué estaba pasando, pero no quise preguntarle ni el por qué”, contó el guardameta quien además aseguró que ya le había dicho a la directiva que sí quería continuar en el equipo por los dos años que le estaban ofreciendo.
Expresó sentirse mal porque cuando el equipo estuvo en uno de sus peores momentos, el pasado diciembre, él fue uno de los que estuvo allí, hablando con el gobernador del estado acerca de la situación del plantel. “Me quedo sorprendido, después de este semestre tan importante para el club, pero ya cada quien sabrá el por qué; pero bueno, me dolió pero estoy tranquilo ahorita aquí en la selección que me ha ayudado a asimilar un poco las cosas”.
Aunque parezca muy pronto para hablar de ofertas, ya que no han pasado ni 24 horas desde que fue anunciada la salida de Morales, el jugador aseguró que ya ha recibido llamadas. “Gracias a Dios eso también me deja tranquilo, que he recibido llamadas, sabiendo que uno tendrá la oportunidad de trabajar; me estoy tomando las cosas con un poco de calma. A la familia le pegó bastante, a mi mamá, a mi hijo le pegó bastante y me preguntaba el por qué y sólo le dije que Dios está allá arriba viendo hacia acá, y que al que obra bien le va bien; siempre he sido un jugador profesional, entregado al club donde he estado, gracias a Dios al equipo donde he estado le ha ido bien, y sabía que ofertas no iban a faltar. Igual sigo dolido, pero ya se me pasará”.
A tan pocas horas aún no ha tomado una decisión y prefiere hacerlo con calma. “Siempre consulto las cosas en familia, tengo dos chamos, están mi mamá y mi papá por el medio también, que siempre lo converso con ellos. Prefiero esperar que pasen estos días en los que estoy dolido pensando por qué, qué pasó, y no consigo una respuesta lógica. Pero así es el fútbol”.
De igual manera aseguró que había dejado dos ofertas en el camino importantísimas, pero que siempre tuvo las ganas de seguir en el Deportivo Anzoátegui. “Siempre hablamos de que teníamos que continuar porque se había hecho un grupo sólido, y cuando se enteraron de la noticia, ellos también se quedaron sorprendidos; yo siempre fui un referente del club, y con el profe Teto siempre me puse a la orden para el trabajo, para lo que necesitara, y me sorprende más es por eso, siempre le extendí la mano; eso fue lo que más me sorprendió y me dolió. Pero el fútbol continúa, estoy en la selección y sigo luchando por las cosas que quiero”, concluyó el guardameta que se encuentra concentrado en Mérida y mañana partirá a Bolivia junto al resto del grupo Vinotinto.
Alexandra Cuevas Alliegro
Foto: DANZ / Archivo
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