El monarca sudamericano Argentina, que se impuso 2-1 a su homólogo africano Costa de Marfil, y el tricampeón mundial Nigeria, que derrotó 2-0 a Uruguay, se convirtieron en los últimos dos semifinalistas del Mundial Sub-17 de Emiratos-2013, este sábado en Sharjah.
Ahora, el martes los albicelestes lucharán con el defensor del título México, vencedor de Brasil en los penales 11-10 tras 1-1 la víspera, por un boleto en la gran final del viernes en Abu Dabi, al tiempo que los nigerianos lo harán con Suecia, que frenó el sueño de Honduras (2-1) en cuartos.
En primer turno, Argentina se clasificó por quinta vez en su historia a las semifinales de un Mundial Sub-17 tras doblegar 2-1 al campeón africano Costa de Marfil con tantos del volante Joaquín Ibáñez (6), el cuarto de su cuenta personal en el torneo, y del defensa Rodrigo Moreira (33).
El capitán marfileño, Franck Kessie, descontó de penal (78), en el marco de un partido en que los africanos pusieron mucha pierna fuerte, pero carecieron de destreza ofensiva para quebrar de otro modo al seguro meta Augusto Batalla.
“Ya estamos en semifinales y tenemos que seguir así. Me da mucho orgullo compartir un vestuario con este grupo, que es mi segunda familia“, aseguró el jugador de Lanús que adelantó a la albiceleste.
Argentina, once veces mundialista de la categoría con tres medallas de bronce, dio un paso más hacia su sueño de lograr el único título internacional que falta en las vitrinas de su Federación, una vez más con un sólido esquema de equipo que golpea frente a los mínimos errores del adversario.
El once de Humberto Grondona encadenó su cuarto triunfo seguido en el torneo, tras arrancar con un empate 1-1 con Irán que despertó dudas, pero luego levantó revoluciones con las victorias 3-2 a Austria, 3-0 a Canadá, en la llave E que ganó, y 3-1 a Túnez por los octavos de final, además de la de este sábado.
Costa de Marfil, que había pasado a octavos como uno de los mejores cuatro terceros y avanzó a cuartos al hundir a la revelación Marruecos (2-1), este sábado dio una pálida imagen, apelando al juego fuerte y desmedido en muchas oportunidades, que no fue sancionado con todo el rigor por el árbitro alemán Wolfgang Stark.
El encuentro acabó con ocho amarillas en total, que pudieron ser muchas más y tal vez alguna roja que brilló por su ausencia, aunque a Grondona le dolieron especialmente las amonestaciones que vieron el volante Matías Sánchez y Moreira, que se perderán las semis por acumulación de tarjetas.
Ahora Argentina buscará su primera final ante México, un rival contra el que se enfrentó una sola vez, en Finlandia-2003, y acabó ganando 2-0.
Nota: AFP
Foto: AFP
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