La última ocasión que Venezuela jugó por eliminatoria en San Cristóbal, se comió cuatro de Brasil y César Farías fue el blanco perfecto para que la hinchada drenara su molestia. No había culminado ni el primer tiempo, cuando potes con agua o latas estuvieron a punto de impactarlo. El 0-3 antes de la media hora -Kaká, Robinho, Adriano- se convirtió en el detonante ideal.
El próximo 15 de noviembre -por la cuarta fecha del Premundial- Pueblo Nuevo será nuevamente casa de la Vinotinto, esta vez para darle la bienvenida a Bolivia. Sí, mismo escenario y rival con el que Richard Páez dijo basta. Luego de eso, ya conocen la historia…
Su asistente, Lino Alonso, tomó la palabra a falta de un mes para el duelo con los del altiplano -cuatro días después de enfrentar a Colombia- para ofrecer las sensaciones de lo que significará el regreso a suelo andino. “Iremos a San Cristóbal sin ningún rencor, pese a que muchos nos juzgan constantemente en la calle”, dijo antes de llamar a la conciencia.
“Le estamos dando la oportunidad para demostrar que somos gente seria. Es una plaza tradicional con partidos históricos, pero no debe ser utilizada a fin de cuestionar jugadores, técnicos o al presidente de la Federación, porque éste ni juega. Tal como ocurrió en Puerto La Cruz, queremos ver una imagen de civilización”, agregó Alonso, previo a profundizar en el sentimiento dejado por aquella derrota contra el pentacampeón mundial, el 12 de octubre de 2008.
“Me da tristeza que una persona como César, quien dio lo mejor en el club (Deportivo Táchira), fuera tan cuestionado en un partido así, especialmente cuando nunca hemos dicho nada. No solamente se debe pensar en noventa minutos de juego sino en generar una competencia sana entre ciudades”, finalizó Lino Alonso.
Por Juan Carlos Barriga
Foto: desdemiarqueriapanorama
